Su composición química depende de la dieta de la gallina, así como del sistema de crianza, siendo los lípidos o fracción grasa el componente más variable. En la Tabla 1, se indica la composición química promedio del huevo, incluyendo las vitaminas, minerales y otros compuestos más destacables.
Además, el huevo es una de las principales fuentes de colina . Este componente es esencial en diversos procesos metabólicos, en la construcción de membranas, y en la síntesis del neurotransmisor acetilcolina. Una ingesta crónica deficiente produce alteraciones hepáticas, renales, pancreáticas, de la memoria y del crecimiento. Siendo indispensable para la formación y desarrollo del centro de la memoria situado en el hipotálamo, durante el desarrollo embrionario. Por lo tanto, el huevo está especialmente indicado para mujeres embarazadas, en lactancia, pacientes con enfermedad de Alzheimer y con demencia senil.
En relación a sus propiedades se considera un alimento multifuncional. El huevo tiene capacidad adhesiva, espumante, aglutinante, clarificante, coagulante y gelificante, colorante, emulsionante, aromatizante y espesante, entre otras. Por tal razón, el huevo se hace imprescindible en multitud de recetas que requieren de su intervención para aportar sus propiedades funcionales.